Producción
Detrás de un tejido de randa existe una comunicación con el entorno natural circundante que se manifiesta a través de sus bordados.
Hay una forma de tomar la aguja y el hilo, muy propia de esa región, que marca la huella de transmisión heredada de madres a hijas. Detrás de un tejido de randa existe una comunicación con el entorno natural circundante que se manifiesta a través de sus bordados.
Detrás de una randa también hay sustento económico para la economía del hogar. También es para muchas de ellas la posibilidad de conocer otros lugares, exponer sus trabajos y comunicar su experiencia.
En el transcurrir de cada pieza tejida hay momentos vividos, sentimientos, alegrías y tristezas. También un disfrute por el tejido, que lo hace ser parte de lo cotidiano. “Amor” por la belleza y deseo de expresión. Es portar una identidad propia y particular, ya que ser Randera en El Cercado es un “modo de estar en el mundo”.
Pensar y escribir sobre estas manos que tejen nos obliga a establecer una convención a modo de homenaje y reconocimiento: en todo el texto la palabra Randa y las referencias a sus cultoras, las Randeras, serán escritas con mayúsculas porque son ya nombres propios, una marca de identidad y un sello de excelencia por el que se definen.
Las Randeras de El Cercado sostienen, desde hace siglos, una práctica que construye la identidad a partir de un hacer especial. Frente a esta realidad, hace alrededor de diez años, algunas instituciones interpretamos que debíamos trabajar articuladamente por la salvaguarda de esta técnica porque, de otro modo, el mundo contemporáneo se la iba a devorar, como hizo con miles de técnicas ancestrales que han desaparecido. (Mizrahi, Lombana, 2020)
La Randa es uno de estos objetos que pertenece al campo de las artesanías.
Monteros · Tucumán
